29 dic 2012

Leer y más leer.

Si tiene sentido volver a lo vivido siempre que se haga como un reencuentro con lo hermoso y no como una práctica lacerante. Tengo un mundo de páginas manuscritas, de fotografías que quizá sólo vi una vez, de correos que intercambiamos durante mucho tiempo. Uno a uno los leeré y evocaré la delicia de esos momentos. Intensa vida compartida aunque tiempo y distancia siempre se empeñaron en marcar el ritmo. Ahora no es tarde, es buen tiempo de recapitular lugares, emociones, palabras no escritas y momentos que le dieron valor a lo vivido. Irrepetibles y por ello más valiosos.

Ahora mismo veo esta basta correspondencia y acabo de leer una de ellas.
No niego que me apachurra el corazón, me pregunto cuánto más pude hacer para que ese fuego no se apagara, sin embargo me respondo que lo cotidiano a muy corto plazo hubiera acabado con este idealismo.
Prefiero dejarlo así, pensando que pudo ser, que un futuro luminoso nos aguardaba y que mi torpeza dio al traste con todo. Ahora prefiero, como avestruz, sumergirme en los sueños, en el pasado, en el recuerdo de olores y sabores, colores y música.

Cada paso nos avisaba de lo inminente del final y lo advertíamos, cada gesto, cada palabra disonante nos marcaba momentos de la cuenta regresiva hasta que no hubo más o mejor decir, ahora un gran abismo se interpone e indica que no hay mañana.

Queda lo vivido entre ambos y queda lo por vivir cada uno por caminos divergentes que al pasar el tiempo se van haciendo más lejanos hasta desvanecerse completamente.

Todo ahora en manos del tiempo. Bien por nosotros en esos momentos y ahora bien por ella y ahora bien por mi.

21 ago 2012

REGRESO SIN GLORIA

No me quedo con nada, aunque alguna vez dije que me quedaba con lo mejor y que la memoria y el color de esto y aquello.

Ya no hay nada, como el lecho de un río cuyos bosques alrededor fueron talados y en el cause donde antes fluyó agua cristalina y aves y diversos bichos bebieron esa agua dulce, solo quedan piedras frías que en sus huellas dibujan el paso del agua.

Y para seguir vivo nuestro lecho de río tiene que aceptar su sequedad, entender que no hay música porque ya el agua no canta y quizá cuando haya tormenta y lluvia torrencial, se volcará sobre él una cantidad tal de agua que no habrá tiempo de sentir su caricia y el agua alborotada tendrá un color grisáseo que no lo hará disfrutable.

No fui a eso, sin embargo  regresé con las manos vacías, sin dónde descansar el cansancio de los ojos y la voz y el canto sólo para mí. Y así está mejor y estaré en calma sin seguir siendo émulo de Sísifo, creyendo que esta vez será mejor y que mi esperanza no rodará montaña abajo. Si es cierto que hay tiempo para echar cuetes y tiempo para recoger varas, es cuestión de identificar el mío y llevar por la libre mi vida. 

Limpio todo, escombro para que ningún recuerdo haga daño y marco distancia para no herir a nadie.

Marcos me dio la idea leyendo

INSTRUCCIONES PARA DESPEDIRSE

No mire hacia atrás.
Suele bastar con eso.

14 ago 2012

Mirada

No miré sus ojos, no advertí su color hasta mucho después, café claro dije y la corrección inmediata: Color miel. Como quiera que sea son hermosos, pequeños con cejas delicadamente delineadas y pestañas sutiles. Todo armoniza con la cara ovalada, pequeña que de vez en vez es visitada por un mechón de pelo.

Se hizo en la distancia el calor y las palabras escritas hicieron la magia. Mucha correspondencia, pleito y más pleito con el teclado que se negaba a cooperar, sin embargo comunicamos y entendimos nuestros sentires y caminamos al infinito por la autopista del cíber.

Después todo fue silencio, con los ojos cerrados no fui responsable de mis manos y mi boca no usó la palabra que mis dedos muchas veces escribieron. Perdí la dimensión de los cuerpos y la luz solo sirvió para recordarme que existe el sol y su calor. Apenas corto tiempo como regalo de la vida pero suficiente para escribir esta historia. Así lo dijimos.

Sigue el silencio, y abiertos los ojos no descansan en nada y la distancia nos amenaza. Mejor breve, mejor sin reclamo, mejor sin pronunciar vacíos que luego no se alcanzan a llenar y pende como amenaza, mejor sin alimentar esperanzas, mejor bien guardado el recuerdo, el bello momento, la maravillosa posesión de dos finitos que hacen el infinito.

Algún día lo leeré y observaré de reojo tu mirada dispuesta al asombro. Hoy miro al sur y descubro esa estrella.

25 jul 2012

Sólo

No se qué palabras decir a mi oído porque hoy no fue un gran día. Viví de los recuerdos del temazcal dominical pero me apabullaron los malos presagios, malas notas que me jalan hacia atrás con violencia. Lunes de asueto y no pude hacer nada, mis ideas rebotaban en las paredes de mi espacio y caía sobre mi algo parecido a chorro de cajeta, que aborrezco, a humo espeso de llanta quemada, no sosiego, no paz, y luego por la noche, no la cereza de un pastel, sino la paletada de tierra que me anuncia mi entierro.
Saber que alguien muy querido de mi familia no la pasa bien me baja la pila, me pone en el piso, despierta en mi la condición a la que he querido renunciar y me persigue: La tristeza, la flojedad de piernas que me hace caminar arrastrando los pies. Fea condición, ingratos momentos, trago amargo que saboreo en mi absoluta soledad.
Todo se sasona con la terrible sensación de una pérdida, una ausencia que se anticipaba insistentemente y no pude advertir. A sabiendas de que tenía que acabar en cualquier momento, me agarra por sorpresa y heme aquí con las manos con nada, sin un nombre, sin la luz de sus ojos y sin la esperanza de su calor.
Debiera yo por mi salud, poner a mi corazón un cartel que diga: CERRADO POR INVENTARIO. Es buen tiempo para hacer un recuento y renunciar a toda relación que no sea el amor a la familia o el cariño hacia los amigos. Y nada más.