9 ene 2015
24 feb 2014
Divago
Cómo sería mi vida, cómo serían nuestras vidas si el camino no fuera sólo para mi.
Algunos días, tal vez cuatro para contar un año de tu ausencia. Partiste en el momento preciso, sin reclamo, sin dolor, creo y en el silencio que te acompañó durante mucho tiempo.
Hay algo que llevo siempre y es el reclamo de tu silencio, del mutismo que asumiste y que jamás pude penetrar, Yo sé que en nuestro encuentro me dirás todo pero cuando estoy sólo, recorro las páginas de los días cuando tomaba tus manos frías, y miraba un cuerpo que no reconocía y palabra y mirada que no brotaron.
Te fuiste. Quién juzgará mi vida? No quiero que nadie cierre mis ojos, que queden estupefactos ante ese encuentro de la eternidad. Quizá esos ojos abiertos alcancen a mirarte. Hasta hoy, estoy aquí. Nuestra cita pudiera ser donde ondeaste tu pañuelo y recibiste mi libertad. PUDIERA SER!
Algunos días, tal vez cuatro para contar un año de tu ausencia. Partiste en el momento preciso, sin reclamo, sin dolor, creo y en el silencio que te acompañó durante mucho tiempo.
Hay algo que llevo siempre y es el reclamo de tu silencio, del mutismo que asumiste y que jamás pude penetrar, Yo sé que en nuestro encuentro me dirás todo pero cuando estoy sólo, recorro las páginas de los días cuando tomaba tus manos frías, y miraba un cuerpo que no reconocía y palabra y mirada que no brotaron.
Te fuiste. Quién juzgará mi vida? No quiero que nadie cierre mis ojos, que queden estupefactos ante ese encuentro de la eternidad. Quizá esos ojos abiertos alcancen a mirarte. Hasta hoy, estoy aquí. Nuestra cita pudiera ser donde ondeaste tu pañuelo y recibiste mi libertad. PUDIERA SER!
NO ME CANSO
Mi memoria flaquea pero hay cosas que no olvidan. Olvido la letra del canto pero no la tonada, olvido el camino que recorrimos pero no tu cara ensimismada, tal vez temerosa por transitar por espacios peligrosos, tal vez agotada por el esfuerzo del canto y el acogedor y agobiante calor. Conduje en esta penumbra con el deseo de estar a solas contigo, y mágicamente, así se dio. Han pasado algunos días pero sigo repitiendo tu voz, hay espacio que te pertenece y vuelco mis ansias a ese recuerdo.
Te vi como nunca y sé ahora que los años curten, fortalecen, recrean a los grandes espíritus. No fue fácil superar la prueba y aunque la pasé de panzaso, ahora estoy aquí aguardando tus letras que han sido escasas, aguardando tu llegada, con la espectativa de recrearme en tu amor. Nada se repite, nada es igual y todo será mejor, seremos más viejos pero tal vez más abiertos a la vida.
Te vi como nunca y sé ahora que los años curten, fortalecen, recrean a los grandes espíritus. No fue fácil superar la prueba y aunque la pasé de panzaso, ahora estoy aquí aguardando tus letras que han sido escasas, aguardando tu llegada, con la espectativa de recrearme en tu amor. Nada se repite, nada es igual y todo será mejor, seremos más viejos pero tal vez más abiertos a la vida.
9 abr 2013
Rubén Bonifaz Nuño
Alguna vez te alcanzará el sonido...
Alguna vez te alcanzará el sonido
de mi apagado nombre, y nuevamente
algo en tu ser me sentirá presente:
más no tu corazón; sólo tu oído.
Una pausa en la música sin ruido
de tu luz ignorada, inútilmente
ha de querer salvar mi afán doliente
de la amorosa cárcel de tu olvido.
Ningún recuerdo quedará en tu vida
de lo que fuera breve semejanza
de tu sueño y mi nombre y la belleza.
Porque en tu amor no alentará la herida
sino la cicatriz, y tu esperanza
no querrá saber más de mi tristeza.
Dos semanas
Ahora sí el tiempo suena en mis oídos. Como gotas de agua cayendo, como ese sonido que detesto y no deja dormir, así las manecillas del olvido me atan al recuerdo y los instantes transcurridos los lleno mirando por donde no quiero mirar.
Parece imposible, sin embargo hemos acabado con casi tres años, nuestros recuerdos han ido a parar al basurero de la soledad, esa soledad que corta como filoso pedazo de hielo. Ahora tengo la seguridad de que no hay mañana para nosotros y es lo mejor. A fuerza de malos entendidos hemos llegado a este callejón cuya salida sólo es posible hacerlo individualmente. No sé que quede de esto. Si los recuerdos queden con un dulce sabor o serán amargos. No hay salvación, nada que hagamos rescata esta pérdida. Los últimos contactos fueron fríos, ríspidos y anunciaban este final. Cualquier plática, pretexto nos llevaba a una confrontación que poco a poco terminó desgastando esta relación.
Ocho días de silencio son suficientes para que el olvido siga su curso y en verdad cada quien tome su camino. Diré buen viaje. Ciao !!!!
Parece imposible, sin embargo hemos acabado con casi tres años, nuestros recuerdos han ido a parar al basurero de la soledad, esa soledad que corta como filoso pedazo de hielo. Ahora tengo la seguridad de que no hay mañana para nosotros y es lo mejor. A fuerza de malos entendidos hemos llegado a este callejón cuya salida sólo es posible hacerlo individualmente. No sé que quede de esto. Si los recuerdos queden con un dulce sabor o serán amargos. No hay salvación, nada que hagamos rescata esta pérdida. Los últimos contactos fueron fríos, ríspidos y anunciaban este final. Cualquier plática, pretexto nos llevaba a una confrontación que poco a poco terminó desgastando esta relación.
Ocho días de silencio son suficientes para que el olvido siga su curso y en verdad cada quien tome su camino. Diré buen viaje. Ciao !!!!
12 ene 2013
Sólo, con la hoja de papel.
EVA
Descansa la poesía
en tus ojos cerrados
y el sol tocado por
el mítico flechador Ñu'u Savi
te da las buenas noches
con sus nubes de fuego.
YUCU ÑÍI
Se recrean mis ojos
en esta magestuosidad
y en su mutismo
revolotea el canto
de los abuelos Hata Yaa.
MUSA
Tiembla mi mano
porque no atrapa
la palabra adecuada
y prefiere tocar mi sien
para cazar ideas maravillosas
que en tiempos de veda
son prohibitivas.
SUEÑO
A izquierda y derecha
el silencio.
Mis manos atrapan el frío
y me cobija una ausencia
de muchos años.
Por fin los párpados
aceptan que es inútil
la espera.
...................
Si vierto este atardecer,
esta hoja de papel se llenará
de muchas hojas de otoño.
...........................
Bienvenidas las palabras,
ese lecho mullido
donde hacemos el amor.
Descansa la poesía
en tus ojos cerrados
y el sol tocado por
el mítico flechador Ñu'u Savi
te da las buenas noches
con sus nubes de fuego.
YUCU ÑÍI
Se recrean mis ojos
en esta magestuosidad
y en su mutismo
revolotea el canto
de los abuelos Hata Yaa.
MUSA
Tiembla mi mano
porque no atrapa
la palabra adecuada
y prefiere tocar mi sien
para cazar ideas maravillosas
que en tiempos de veda
son prohibitivas.
SUEÑO
A izquierda y derecha
el silencio.
Mis manos atrapan el frío
y me cobija una ausencia
de muchos años.
Por fin los párpados
aceptan que es inútil
la espera.
...................
Si vierto este atardecer,
esta hoja de papel se llenará
de muchas hojas de otoño.
...........................
Bienvenidas las palabras,
ese lecho mullido
donde hacemos el amor.
29 dic 2012
Leer y más leer.
Si tiene sentido volver a lo vivido siempre que se haga como un reencuentro con lo hermoso y no como una práctica lacerante. Tengo un mundo de páginas manuscritas, de fotografías que quizá sólo vi una vez, de correos que intercambiamos durante mucho tiempo. Uno a uno los leeré y evocaré la delicia de esos momentos. Intensa vida compartida aunque tiempo y distancia siempre se empeñaron en marcar el ritmo. Ahora no es tarde, es buen tiempo de recapitular lugares, emociones, palabras no escritas y momentos que le dieron valor a lo vivido. Irrepetibles y por ello más valiosos.
Ahora mismo veo esta basta correspondencia y acabo de leer una de ellas.
No niego que me apachurra el corazón, me pregunto cuánto más pude hacer para que ese fuego no se apagara, sin embargo me respondo que lo cotidiano a muy corto plazo hubiera acabado con este idealismo.
Prefiero dejarlo así, pensando que pudo ser, que un futuro luminoso nos aguardaba y que mi torpeza dio al traste con todo. Ahora prefiero, como avestruz, sumergirme en los sueños, en el pasado, en el recuerdo de olores y sabores, colores y música.
Cada paso nos avisaba de lo inminente del final y lo advertíamos, cada gesto, cada palabra disonante nos marcaba momentos de la cuenta regresiva hasta que no hubo más o mejor decir, ahora un gran abismo se interpone e indica que no hay mañana.
Queda lo vivido entre ambos y queda lo por vivir cada uno por caminos divergentes que al pasar el tiempo se van haciendo más lejanos hasta desvanecerse completamente.
Todo ahora en manos del tiempo. Bien por nosotros en esos momentos y ahora bien por ella y ahora bien por mi.
Ahora mismo veo esta basta correspondencia y acabo de leer una de ellas.
No niego que me apachurra el corazón, me pregunto cuánto más pude hacer para que ese fuego no se apagara, sin embargo me respondo que lo cotidiano a muy corto plazo hubiera acabado con este idealismo.
Prefiero dejarlo así, pensando que pudo ser, que un futuro luminoso nos aguardaba y que mi torpeza dio al traste con todo. Ahora prefiero, como avestruz, sumergirme en los sueños, en el pasado, en el recuerdo de olores y sabores, colores y música.
Cada paso nos avisaba de lo inminente del final y lo advertíamos, cada gesto, cada palabra disonante nos marcaba momentos de la cuenta regresiva hasta que no hubo más o mejor decir, ahora un gran abismo se interpone e indica que no hay mañana.
Queda lo vivido entre ambos y queda lo por vivir cada uno por caminos divergentes que al pasar el tiempo se van haciendo más lejanos hasta desvanecerse completamente.
Todo ahora en manos del tiempo. Bien por nosotros en esos momentos y ahora bien por ella y ahora bien por mi.
21 ago 2012
REGRESO SIN GLORIA
No me quedo con nada, aunque alguna vez dije que me quedaba con lo mejor y que la memoria y el color de esto y aquello.
Ya no hay nada, como el lecho de un río cuyos bosques alrededor fueron talados y en el cause donde antes fluyó agua cristalina y aves y diversos bichos bebieron esa agua dulce, solo quedan piedras frías que en sus huellas dibujan el paso del agua.
Y para seguir vivo nuestro lecho de río tiene que aceptar su sequedad, entender que no hay música porque ya el agua no canta y quizá cuando haya tormenta y lluvia torrencial, se volcará sobre él una cantidad tal de agua que no habrá tiempo de sentir su caricia y el agua alborotada tendrá un color grisáseo que no lo hará disfrutable.
No fui a eso, sin embargo regresé con las manos vacías, sin dónde descansar el cansancio de los ojos y la voz y el canto sólo para mí. Y así está mejor y estaré en calma sin seguir siendo émulo de Sísifo, creyendo que esta vez será mejor y que mi esperanza no rodará montaña abajo. Si es cierto que hay tiempo para echar cuetes y tiempo para recoger varas, es cuestión de identificar el mío y llevar por la libre mi vida.
Limpio todo, escombro para que ningún recuerdo haga daño y marco distancia para no herir a nadie.
Marcos me dio la idea leyendo
INSTRUCCIONES PARA DESPEDIRSE
No mire hacia atrás.
Suele bastar con eso.
14 ago 2012
Mirada
No miré sus ojos, no advertí su color hasta mucho después, café claro dije y la corrección inmediata: Color miel. Como quiera que sea son hermosos, pequeños con cejas delicadamente delineadas y pestañas sutiles. Todo armoniza con la cara ovalada, pequeña que de vez en vez es visitada por un mechón de pelo.
Se hizo en la distancia el calor y las palabras escritas hicieron la magia. Mucha correspondencia, pleito y más pleito con el teclado que se negaba a cooperar, sin embargo comunicamos y entendimos nuestros sentires y caminamos al infinito por la autopista del cíber.
Después todo fue silencio, con los ojos cerrados no fui responsable de mis manos y mi boca no usó la palabra que mis dedos muchas veces escribieron. Perdí la dimensión de los cuerpos y la luz solo sirvió para recordarme que existe el sol y su calor. Apenas corto tiempo como regalo de la vida pero suficiente para escribir esta historia. Así lo dijimos.
Sigue el silencio, y abiertos los ojos no descansan en nada y la distancia nos amenaza. Mejor breve, mejor sin reclamo, mejor sin pronunciar vacíos que luego no se alcanzan a llenar y pende como amenaza, mejor sin alimentar esperanzas, mejor bien guardado el recuerdo, el bello momento, la maravillosa posesión de dos finitos que hacen el infinito.
Algún día lo leeré y observaré de reojo tu mirada dispuesta al asombro. Hoy miro al sur y descubro esa estrella.
Se hizo en la distancia el calor y las palabras escritas hicieron la magia. Mucha correspondencia, pleito y más pleito con el teclado que se negaba a cooperar, sin embargo comunicamos y entendimos nuestros sentires y caminamos al infinito por la autopista del cíber.
Después todo fue silencio, con los ojos cerrados no fui responsable de mis manos y mi boca no usó la palabra que mis dedos muchas veces escribieron. Perdí la dimensión de los cuerpos y la luz solo sirvió para recordarme que existe el sol y su calor. Apenas corto tiempo como regalo de la vida pero suficiente para escribir esta historia. Así lo dijimos.
Sigue el silencio, y abiertos los ojos no descansan en nada y la distancia nos amenaza. Mejor breve, mejor sin reclamo, mejor sin pronunciar vacíos que luego no se alcanzan a llenar y pende como amenaza, mejor sin alimentar esperanzas, mejor bien guardado el recuerdo, el bello momento, la maravillosa posesión de dos finitos que hacen el infinito.
Algún día lo leeré y observaré de reojo tu mirada dispuesta al asombro. Hoy miro al sur y descubro esa estrella.
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