Cómo sería mi vida, cómo serían nuestras vidas si el camino no fuera sólo para mi.
Algunos días, tal vez cuatro para contar un año de tu ausencia. Partiste en el momento preciso, sin reclamo, sin dolor, creo y en el silencio que te acompañó durante mucho tiempo.
Hay algo que llevo siempre y es el reclamo de tu silencio, del mutismo que asumiste y que jamás pude penetrar, Yo sé que en nuestro encuentro me dirás todo pero cuando estoy sólo, recorro las páginas de los días cuando tomaba tus manos frías, y miraba un cuerpo que no reconocía y palabra y mirada que no brotaron.
Te fuiste. Quién juzgará mi vida? No quiero que nadie cierre mis ojos, que queden estupefactos ante ese encuentro de la eternidad. Quizá esos ojos abiertos alcancen a mirarte. Hasta hoy, estoy aquí. Nuestra cita pudiera ser donde ondeaste tu pañuelo y recibiste mi libertad. PUDIERA SER!
Algunos días, tal vez cuatro para contar un año de tu ausencia. Partiste en el momento preciso, sin reclamo, sin dolor, creo y en el silencio que te acompañó durante mucho tiempo.
Hay algo que llevo siempre y es el reclamo de tu silencio, del mutismo que asumiste y que jamás pude penetrar, Yo sé que en nuestro encuentro me dirás todo pero cuando estoy sólo, recorro las páginas de los días cuando tomaba tus manos frías, y miraba un cuerpo que no reconocía y palabra y mirada que no brotaron.
Te fuiste. Quién juzgará mi vida? No quiero que nadie cierre mis ojos, que queden estupefactos ante ese encuentro de la eternidad. Quizá esos ojos abiertos alcancen a mirarte. Hasta hoy, estoy aquí. Nuestra cita pudiera ser donde ondeaste tu pañuelo y recibiste mi libertad. PUDIERA SER!
No hay comentarios:
Publicar un comentario