Se que llegará y en ese momento no habrá palabras ni citas a futuro, ni canciones por el teléfono. Mis ojos no recorrerán líneas leyendo sus correos ni mensajes expresando todo su amor. Algún día solo tendré ante mi, el espacio vacío, ninguna palabra, ausentes los calificativos, nada que me de la esperanza de volverla a encontrar: Ya no sentiré la ausencia de su amor porque para los dos todo habrá acabado. Se extraviarán en anaqueles del tiempo nuestros pasos acompasados y entre nuestros alientos solo habrá frialdad.
No quiero abrir los ojos pero el pensamiento me dice que hay asuntos que no cuadran, que no vienen bien para el amor. Y se que será barrera insalvable; pero me niego a ver.
Tendré canciones, imágenes, escritos, recuerdos, profundas sensaciones, sitios que visitamos juntos, vivencias en abundancia pero su aroma lo habré perdido, olvidado en el tiempo y ya nada será lo que era. Ahí también me faltó tiempo. Dictador ese que me acomete en estas situaciones. En tanto eso suceda, todavía le cantamos al amor.
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