02/02/2009
Escuchando a Silvio escribo estas letras. Disfruté tanto, tanto cada parte y gocé tanto, tanto cada todo.No fue un final feliz. La distancia, el tiempo y el poco interés acabaron con aquellos días felices. En los encuentros nocturnos, intensos a pesar de mi sueño y cansancio di lo mejor de mi. Compartimos lecturas, expresé lo que siento por las mujeres y más, acerca de la mujer que descansaba a mi lado y aportaba también su cuota erótica. De los dos, nadie se puede quejar de medieces hasta cierto tiempo. Nos dimos completos y por eso duele que esto termine de esta forma. Faltarían califivativos para señalar la ruptura pero si algo me queda claro es que no dimos el extra. No nos arriesgamos por la falta de confianza, nunca pensamos cuánto podía dar la relación y en función de eso nos detuvimos, frenamos nuestro ímpetu y el resultado es que no valen ya las lágrimas para mí, solo lamentarme por lo que no pude hacer.Si uno fuera a llorar cuando termina, no alcanzaran las lágrimas a tanto, dice la canción y en verdad que no habría llanto suficiente para llenar su ausencia.Diciembre le gustó para que me vaya y se cumplió su deseo. Esto no da para más hágase lo que se haga. Estamos en otra sintonía. El tiempo hizo su trabajo y aquí estamos hoy como dos extraños. Andando caminos diferentes que nos llevan por la vida pero sin la esperanza de coincidir en futuros encuentros. Se lo dije: Desearía con todo mi corazón que esto siguiera pero está fuera de nosotros continuarlo. No había conocido a una mujer tan intensa, amorosa y plena y resulta que a los pocos meses de conocerla, la pierdo. Hoy agradezco todo, TODO lo que me dio y espero sea un agradecimiento eterno. En tanto viva quiero que mi pensamiento se refiera a esta mujer más hermosa en mi vida. Después de ese abismo vertiginoso, veo hacia adelante y la esperanza se pinta de luz. Vuelve de nuevo la música con su intensidad a cauterizar y aparece mágicamente una nueva piel.
Escuchando a Silvio escribo estas letras. Disfruté tanto, tanto cada parte y gocé tanto, tanto cada todo.No fue un final feliz. La distancia, el tiempo y el poco interés acabaron con aquellos días felices. En los encuentros nocturnos, intensos a pesar de mi sueño y cansancio di lo mejor de mi. Compartimos lecturas, expresé lo que siento por las mujeres y más, acerca de la mujer que descansaba a mi lado y aportaba también su cuota erótica. De los dos, nadie se puede quejar de medieces hasta cierto tiempo. Nos dimos completos y por eso duele que esto termine de esta forma. Faltarían califivativos para señalar la ruptura pero si algo me queda claro es que no dimos el extra. No nos arriesgamos por la falta de confianza, nunca pensamos cuánto podía dar la relación y en función de eso nos detuvimos, frenamos nuestro ímpetu y el resultado es que no valen ya las lágrimas para mí, solo lamentarme por lo que no pude hacer.Si uno fuera a llorar cuando termina, no alcanzaran las lágrimas a tanto, dice la canción y en verdad que no habría llanto suficiente para llenar su ausencia.Diciembre le gustó para que me vaya y se cumplió su deseo. Esto no da para más hágase lo que se haga. Estamos en otra sintonía. El tiempo hizo su trabajo y aquí estamos hoy como dos extraños. Andando caminos diferentes que nos llevan por la vida pero sin la esperanza de coincidir en futuros encuentros. Se lo dije: Desearía con todo mi corazón que esto siguiera pero está fuera de nosotros continuarlo. No había conocido a una mujer tan intensa, amorosa y plena y resulta que a los pocos meses de conocerla, la pierdo. Hoy agradezco todo, TODO lo que me dio y espero sea un agradecimiento eterno. En tanto viva quiero que mi pensamiento se refiera a esta mujer más hermosa en mi vida. Después de ese abismo vertiginoso, veo hacia adelante y la esperanza se pinta de luz. Vuelve de nuevo la música con su intensidad a cauterizar y aparece mágicamente una nueva piel.
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